domingo, 14 de marzo de 2010

Origenes de la Masoneria Mixta


Los Landmarks de las Constituciones de Anderson aparecidas en 1723, las cuales marcan formalmente el inicio de la Masonería Especulativa vs. Operativa, mencionaban en su Artículo 3 que “Las personas que querían ser admitidas en calidad de miembros de las Logias, debían ser hombres buenos y leales, libres de nacimiento, de edad madura y razonable y de buena reputación; estaba prohibido admitir en la Masonería, esclavos, mujeres y hombres inmorales, cuya conducta fuera motivo de escándalo”, lo cual se interpreto como la imposibilidad para las mujeres de participar por sí mismas y como miembros de derecho (no como esposas o hijas de masones) en las Logias hasta bien entrado el siglo XIX.

Antes de mencionar a la mujer, figura emblemática de la Mixidad en la Masonería, tenemos que recordar algunos hechos históricos que tuvieron un impacto relevante en el cambio de las mentalidades y que permitieron la entrada en escena de las mujeres en la Masonería:
En el siglo XVIII, presenciamos la Revolución francesa y el advenimiento de las ideas de las Luces, la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano (1789); Años después el Código civil francés conocido como Código Napoleónico (1804) con la promulgación definitiva de la abolición del régimen feudal y la laicidad del Estado, sin embargo, retrogrado en cuanto a la familia y al papel de la mujer en la sociedad; se consagra su muerte civil y política declarándola propiedad de su marido e incapaz legalmente; la Revolución industrial y la aparición de la mujer en el mercado laboral, ya no sólo confinada a las actividades domesticas y reproductivas sino también productivas; la Convención de Seneca Falls en Estados Unidos (1848) considerada como el hito del movimiento feminista donde se denunciaron las restricciones, sobre todo políticas, a las que estaban sometidas las mujeres: no poder votar, ni presentarse a elecciones, ni ocupar cargos públicos, ni afiliarse a organizaciones políticas, ni asistir a reuniones políticas; el nacimiento en Europa de un movimiento feminista apoyado principalmente por los círculos del socialismo utópico (en particular Charles Fourier & Henri de Saint Simon); Primera ordenanza que decreta la obligación por parte del gobierno a proporcionar educación primaria a todas las niñas en Francia (1850).

En este marco, nace Marie-Adélaïde Deraismes en Pontoise, Francia (1828-1894) en el seno de una familia de acaudalados comerciantes republicanos teniendo acceso a una educación intelectual, filosófica y artística privilegiada para su época. Su planteamiento de la Mixidad en la Masonería no aparece como una preocupación primaria sino como consecuencia directa de su activismo feminista, su talente anticlerical y su cercana relación con el periodista, librepensador y francmasón León Richer (1824-1911) con el cual formó un binomio inseparable en el movimiento emancipador de la mujer. Ambos fundaron la Sociedad para los Derechos de la Mujer en 1869 con su correspondiente revista, contando como primer Presidente Honorífico al célebre literato, Victor Hugo. Fue en 1878 cuando convocaron el primer Congreso por “El Derecho de las Mujeres” en los salones del Gran Oriente de Francia.

La iniciación de Marie Deraismes (la primera de una mujer en la historia), en la Logia Los Librepensadores de Pecq (pequeña ciudad a las afueras de Paris) en 1882 respondió a un estado de opinión, tal vez minoritario, o por lo menos a un debate interno dentro de la Orden del Gran Arquitecto. Un paso ineludible que transgredió el Landmark “intocable” de la masculinidad exclusiva: “Habéis asestado un gran golpe mis Hermanos rompiendo con viejas tradiciones consagradas por la ignorancia. Habéis tenido el coraje de afrontar los rigores de la ortodoxia masónica. Vosotros recogeréis los frutos. Hoy sois considerados como heréticos porque sois reformadores. Pero, como por todas partes, la necesidad de reformas se impone, no tardaréis en triunfar…La Francmasonería será una escuela donde se formarán las consciencias, los caracteres, las voluntades; escuela donde se persuadirá de que la solidaridad no es una vana palabra, una teoría fantástica, sino una realidad es decir una ley natural irrefutable, mediante la que todo individuo tiene el mismo interés en cumplir sus deberes que en ejercer sus derechos. Preparareis así una verdadera democracia.” Pero es en 1893, cuando se produce el verdadero “cataclismo”. Alejada y vetada de los trabajos del Taller por el sismo provocado por su iniciación, decidió seguir el camino y no desviarse de sus convicciones. Con el apoyo incondicional del H:. Georges Martin, abrirán la primera logia mixta, la Gran Logia Simbólica Escocesa “El Derecho Humano”. Esta madre Logia será la base para la creación en 1901 y desarrollo posterior del Orden Masónico Mixto internacional “El Derecho Humano” que cuenta hoy en día con un poco más de 15,000 miembros: “No permitáis nunca que se rompa vuestra cadena de unión. No olvidéis que la puerta del Templo debe permanecer abierta. La masonería que se ha practicado hasta ahora pertenece al pasado. Practicad la masonería del futuro. Os dejo el Templo inacabado. Buscad entre sus columnas el Derecho de la Humanidad”.

En el transcurso de la Historia, vemos a menudo que las mentalidades y las ideas suelen no evolucionar al mismo ritmo que los cambios económicos y políticos de las sociedades. Sin embargo, siempre encontramos individuos notables que están a la vanguardia de su época y que marcan un viraje irreversible, hombres y mujeres líderes, comprometidos con el progreso de la Humanidad que nos inspiran por su acción ejemplar y su congruencia entre el hablar y el actuar, como Marie Deraismes, quien hoy en día es el símbolo ineludible de la Igualdad (en este caso particular, entre sexos) en la Masonería, por lo menos, en la llamada adogmática y liberal.

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